NUESTRO ANIVERSARIO Y BABY MOON EN EL INTERCONTINENTAL HOTEL PRESIDENTE DE CANCÚN
- Catherine Cybulkiewicz
- 27 jun
- 3 Min. de lectura
El Hotel Intercontinental Presidente de Cancún superó todas nuestras expectativas.
Cuando llegó el momento de planificar nuestro viaje de aniversario, y babymoon Joseph y yo buscábamos un destino tranquilo. Esta vez estaba embarazada y viajábamos con nuestra hija Giulia de 1 año y medio, además de mis suegros. Queríamos un lugar con playas hermosas, parecido a las de Venezuela, y que fuera ideal para unas vacaciones familiares relajadas.
Después de investigar bastante, decidimos que Cancún era el destino perfecto. Y apenas descubrí el Hotel Intercontinental Presidente, supe que era el lugar ideal. Aquí les dejo mi review de este espectacular hotel.
📍 Ubicación
En el corazón de la Zona Hotelera de Cancún, justo frente a una de las mejores playas.
El mar es tranquilo, sin muchas olas, perfecto para niños pequeños.
A tan solo 20–27 minutos del Aeropuerto Internacional de Cancún, lo que fue un alivio total viajando con bebés.
🛏 Nuestra habitación
Nos dieron una habitación con vista a la playa y una ducha exterior que usamos todos los días.
Nos recibieron con una camita y un tipi para Giulia que nos robó el corazón.
Todo estaba impecable y pensado para hacernos sentir cómodos en familia.
En nuestro aniversario, nos dejaron un detalle hermoso, y al día siguiente, un dinosaurio de toalla que Giulia adoptó como su nuevo peluche de viaje 💚.
🍳 Desayuno
Súper completo, con opciones para todos los gustos.
Cambiaban algunas opciones todos los días, lo cual se agradece si te quedas varios días.
Aunque teníamos acceso al club, el desayuno buffet era bastante similar.
🍕 Restaurantes
El restaurante en la playa fue uno de nuestros lugares favoritos.
Las hamburguesas y pizzas estaban espectaculares — muy recomendadas.
Comer con los pies en la arena, viendo a Giulia jugar en la playa, fue un highlight del viaje.
🏖 Piscinas y áreas comunes
El hotel tiene dos piscinas grandes y varios jacuzzis frente al mar.
Todo está tan bien distribuido que podíamos movernos fácilmente sin largas caminatas, algo clave viajando con niños.
Pero lo más especial de todo es la playa frente al hotel. Es un verdadero paraíso: el agua es cristalina, calma, y de un azul intenso que parece sacado de una postal.
Me recordó muchísimo a las playas de Venezuela donde crecí, y fue muy emotivo ver a Giulia jugando en una arena tan suave y blanca, mientras las olas apenas llegaban a sus pies.
Poder estar en un lugar así, tranquilo y hermoso, sin tener que tomar un bote ni irse muy lejos, fue simplemente un sueño total.
💆♀️ Spa
Muy bonito, con una amplia gama de tratamientos.
Me hice un masaje especial para embarazadas (¡necesario!) y también tienen faciales, sauna, jacuzzi, y más.
💫 El servicio
El personal fue increíble, pero queremos destacar especialmente a Rubén, un mesero que se encargó de que tuviéramos todo lo que necesitábamos.
Siempre atento, recordando nuestras preferencias en comidas, y dándonos tips para movernos por la zona.
Gracias a él y a todo el equipo, nos sentimos como en casa.
💫 Experiencia fuera del hotel
Una de las noches decidimos salir a cenar fuera del hotel y fuimos a Ilios, un restaurante griego que queda muy cerca del Intercontinental. ¡Y qué experiencia tan increíble! La comida fue deliciosa —cada plato mejor que el anterior— y el ambiente es simplemente espectacular. Durante la noche hicieron un show con fuego que dejó a todos con la boca abierta. Si tienes oportunidad de escaparte una noche, Ilios es un must en Cancún. Ideal para una ocasión especial o simplemente para disfrutar de algo diferente y vibrante.
❤️ ¿Volveríamos?
Definitivamente sí. Fue mucho más que unas vacaciones: fue una experiencia que recordaremos siempre como familia.
Como mamá, viajera y creadora de contenido, me encanta descubrir lugares que realmente entienden lo que una familia necesita para relajarse y disfrutar. Este viaje fue especial no solo porque celebramos nuestro aniversario, sino porque encontramos un rincón del Caribe donde todos —desde Giulia hasta mis suegros— pudimos disfrutar al máximo.
Y el hecho de que esté a solo 20 minutos del aeropuerto lo hace aún más ideal para quienes viajan con niños pequeños.
Si estás buscando unas vacaciones familiares con buena comida, una playa soñada y un servicio que te haga sentir especial, te lo recomiendo con los ojos cerrados. Nosotros ya estamos contando los días para regresar.
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